domingo, 29 de agosto de 2010

"La honra cría las artes" (Tulio)

Es una frase tomada del prólogo hecho por el autor del Lazarillo de Tormes. Lo que ésta frase significa es que uno crea una obra con el fin de ser alabado, la misma razón por la que un soldado arriesgaría su vida. Lázaro no escribe su "autobiografía" -entre comillas por ser un anacronismo y porque en sí, la obra es una carta- por ésta alabanza, para él, el honor no es algo que valga más que una buena comida. Él escribe por encargo y sabe que no es una obra buena, como aquellos que escriben para ser loados, sino por la petición "de Vuestra Merced". La falta de honor y honra es una llave de libertad para Lázaro, puede satirizar a la sociedad con impunidad. Los códigos de honor de la época sólo aplican a aquellos que, dentro de la sociedad estamental, tienen dinero, nobleza y pureza de sangre.

Me parece algo muy interesante la manera en que la novela trata ese tópico, tan común en aquella época, dado que era el pibote para toda la acción en las novelas de caballería. Antes que nada tuve que recordar un poco la diferencia que hay entre honor y honra. La honra es con la que naces, aquella que te da el nombre de tu familia y que debes proteger hasta la muerte; el honor es aquellos méritos que la sociedad da a uno por la virtud de la persona, una idealización más flexible que la otra.

De los personjes del Lazarillo de Tormes, quien más me llamó la atención fue el Escudero, el tercer amo del protagonista. Después del hambre pasada con el ciego y el clérigo Lázaro cree haber encontrado a un buen amo, cuando un hombre presentable y de gallardo caminar le acoge como mozo. Caminan por todos los puestos de la plaza, con el pobre de Lázaro comiendo con los ojos lo que se veía en los puestos y esperando la orden de comprar lo menester para merendar. La orden nunca llega y ya en la casa del Escudero, con una buena fachada, pero vacía por dentro, el pobre Lazarillo se da cuenta de su mala fortuna, su amo es casi tan pobre como él. Una cosa los hace diferentes, uno tiene en su persona todo el peso social de la honra, si trabaja perderá su nobleza; el otro puede apenas mantenerse con las limosnas obtenidas a partir de lo enseñado por el ciego.

En este caso quien es más afortunado es Lázaro, él no tiene temor a trabajar o ir de puerta en puerta pidiendo algún pan. Tanto así la situación que es él quien termina manteniendo a su muerto de hambre amo. Aquí vemos la paradoja española, aquí es cuando el estamento social llega a su extremo más absurdo. Ata a las personas en un peldaño de la piramide y la única forma de liberarse es con la muerte. Es lo que al final pasará con  el escudero, no tiene otra salida, si pierde su honra pierde su vida, si no la pierde, muere de hambre. 

10 comentarios:

  1. Muy inteligente y muy bien redactado tu análisis. Ay... el problema de la honra y el honor, una de las obsesiones que marcarán la sociedad española durante esos siglos (¿y hoy en día?). Y donde las letras, y no sólo las armas, se habían convertido en un medio de ascenso social, de prestigio. En la Edad Media el dominio de la literatura culta podía ser el complemento de un caballero y dar prestigio a un clérigo. Pero con la aparición de la imprenta el acceso a la cultura libresca y su poder de difusión el arte adquirió un valor de mayor magnitud. La lucha por la fama ya obsesionaba a aquellos literatos, la mayor parte de ellos humanistas, es decir, vinculados a la universidad. En una España donde la cuna casi determinaba el valor social de uno, los humanistas encontraron en las letras su camino para competir, para adquirir fama, prestigio, honor.
    Como bien señalas, el Lazarillo, como personaje, quedaba liberado de la presión de la honra, imposible para el hijo de una molinera de mala reputación, y del honor, poco interesante para alguien que ha visto, en el escudero, lo poco útil que resulta si lo que se pretende es comer y dormir bien. Pero el misterioso autor del texto sí gana con ello el prestigio que proporciona una crítica social tan demoledora en una época, la primera mitad del s. XVI (la de Carlos I), en la que estaban cobrando fuerza los movimientos reformistas (Erasmo, Lutero, Vives, Las Casas).
    Sergio

    ResponderEliminar
  2. El escudero es sin duda uno de los personajes que mejor retratn la realidad social de este libro. Al igual que Lázaro carga con la necesidad de alimentarse para sobrevivir, pero además debe conservar el honra a toda costa. De tal extremo es su mala fortuna que Lázaro mismo lo compadece y admite tenerle lástima. De nuevo vemos el rompimiento de las noevlas de caballería, se cae el telón, los heroes dejan de serlo para convertirse en un humanos.
    Cecilia

    ResponderEliminar
  3. Hasta ahorita nunca he pensado tanto en lo que se llamaste ¨la paradoja española¨ pero tiene mucho sentido. Para sobrevivir, hay un compromiso entre el mantenimiento del honor y el mantenimiento del cuerpo. Lazarillo se domuestra ser un experto de esta balanza. Está anti-intuitivo pero creo que por causa de su estado socioeconónico tan bajo, sea más facíl la sobreviviencia para Lázaro.

    ResponderEliminar
  4. "el ser" comento que "el problema de la honra y el honor, una de las obsesiones que marcarán la sociedad española durante esos siglos (¿y hoy en día?)" y pienso que a veces, o muchas veces, es una problema en otros lugares tambien. Lazarillo no estuvo avergonzado para trabajar por su comida, sus necesidades, porque entendio que no es facil para vivir. Pero el escudero puede representar la gente en el mundo que cree que trabajar supondría rebajarse. Este historia es un comentario sobre todos los seres humanos.

    Dayna

    ResponderEliminar
  5. Interesante, Dayna, que lleves el texto desde el análisis literario a un reflexión moral universal.
    En este sentido, dentro de la época es probable que el Lazarillo suponga un ejemplo del discurso capitalista y su ética del trabajo. El escudero, de hecho, es un aristócrata (aunque de rango muy bajo), defensor de la herencia clasista y de la visión del trabajo como algo consustancialmente "innoble".
    En ese sentido podemos situar el Lazarillo en relación con El Príncipe de Maquiavelo, compañeros, en mi opinión, de una mentalidad emergente que ve en el individuo y su mérito personal la base de la sociedad.
    Sergio
    http://siglosdeoroudla.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  6. Esta distinción entre la honra y el honor es muy interesante para mi porque en inglés no tenemos palabras distintas. Creo que el honor es mucho más importante que la honra porque existen tantas personas que nacen con la honra pero nunca ayudan a los demás o hacer cualquiera cosa notable en su vida. Al otro lado existe gente que nace con nada y eventualmente tratan de hacer todo lo que pueda para los demás. Entonces, ¿qué valor tiene la honra? El escudero tiene honra pero no tiene nada más mientras Lazarillo no tiene honra pero tiene comida y una manera de sobrevivir. Es el mismo caso con Pablos en el Buscón porque él quiere la honra pero para alcanzarla él pierde todo el honor y eventualmente se convierte en delincuente con menos honra y menos honor que tuvo al principio. La honra pueda criar las artes pero es el honor que necesitamos para criar al mundo.

    ResponderEliminar
  7. qué es la honra para Lázaro???

    ResponderEliminar
  8. ����������

    ResponderEliminar
  9. Que quiere decir con:
    Y a este propósito dece pilino que no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena. Mayormente que los gustos no son todos unos;más lo que uno no come,otro se pierde por ello.

    ResponderEliminar
  10. eso es muy cierto porque la madre de lazarillo celodio al ciego sin saber quien era el ciego.Pero Lazarillo penso que el ciego lo iba a trarar mucho mejor que la mama pero no fue asi pues el ciego lo maltrataba a Lazarillo en la historia tambien dice que fue que lazarillo fue abusado por un amo.

    ResponderEliminar